lunes, 6 de febrero de 2012

Redes



El domingo al mediodía estaba paseando mi aburrimiento por el muro de Facebook cuando vi en el perfil de la china Franco un video de un tal Nick Drake. No sé si llamó mi atención la carátula verde con el hombrecito asomado a la ventana o si fue ese impulso autómata del hastío, pero di click en el triangulito de echar a andar la música. Lo que escuché me gustó. Pensé en cuántos cantantes no conozco ni podré conocer en lo que me queda de vida, en cuántos libros no leeré, en cuántas películas no he visto.

La imposibilidad de alcanzar y abarcar todo el conocimiento, o de mantenernos “actualizados”, al menos en lo que a literatura y arte se refiere, suele ser, a ratos, angustiosa. A veces asfixiante. Eso anoté, entonces, en mi estado del perfil: la fortuna de que por medio de Facebook ―y las redes sociales en general― tengamos, con tanta frecuencia, esos amables “descubrimientos”. Al instante, Silvia Cuevas-Morales nos contó que esa mañana había recibido de un escritor de Costa Rica un poema en cabécar, lengua autóctona amerindia que no conocía.

Fue entonces cuando Manuel Iris propuso releer el poema “Límites”, de Borges y Silvia lo posteó, dicho por su propio autor. ¿Acaso no es maravilloso, en el exacto sentido del término, que las personas que compartíamos la tertulia virtual desde Madrid, Miami, Cincinnati, Los Ángeles, Saltillo, Le Havre, Toluca y la ciudad de México lo escucháramos juntos, al mismo tiempo?

Gracias a recomendaciones de otros amigos de Facebook, he oído leer sus versos, en sus idiomas originales, a la Ajmátova y a Sylvia Plath, a ee cummings o a Anne Sexton, a la recién fallecida Wislawa Szymborska y al actual Nobel Tomas Tranströmer, y dejándome balancear en el aliento de esos bardos, he confirmado, una vez más, que la poesía es otra música.

Las redes sociales, tan criticadas por muchos, son para mí una tabla de salvación. Porque cuando el vacío y la soledad me agobian, o cuando me embriaga la alegría, siempre hay un puñado de amigos con quienes compartirlo en Facebook o gritarlo a la nada en Twitter. Y cuando tengo que pasarme diez horas congelada ―en todas sus acepciones― en la oficina o un domingo desolado en casa, ellos me acompañan y me animan.

Ayer, después de oír a Borges, Rocío Franco nos recomendó La invención de Hugo, esa película multipremiada de Scorsese, nominada al Oscar, que actualmente está en la cartelera de los cines de casi todo el continente, y Albita Rodríguez nos “presentó” a Rachelle Ferrell. Así fue como se transformó el domingo que, un rato antes, pintaba para tedio desquiciante.

11 comentarios:

Vero dijo...

A mi me pasa igual, Odette. Y ultimamente ni leo el periódico, recorro las noticias que han puesto algunos amigos que sigo y ya está, actualizada.

Wichy García dijo...

Así mismo es, como no menos cierta es la inquietante red de amigos que se ha tejido en poco tiempo. Facebook se ha vuelto el periódico de los amigos, un lugar donde pocas veces cabe la soledad.

ocelotita dijo...

sólo tengo para decir: gracias por su bella y amable amistad. gracias por compartir. le dejo un abrazo grande.

dovalpage dijo...

Verdad que sí. Bueno, yo nunca he sido de leer el periódico porque me aburre y además no soy nada cuRta pero gracias a Face, pese a todo lo malo que de las redes sociales, se dice, me mantengo lo bastante actualziada como para no pasar verguenza cuando se habla de alguna noticia de actualidad. Al menos no me quedo con cara de what?
Cariños taoseños...

José Nicolás dijo...

En el 2003 o el 2004 lo encontré en la fnac de Barcelona, tambien me llamó la atención este cantautor que mientras estudiaba filologia Inglesa componia sus canciones.El instrumento principal de Drake era la guitarra, pero también sabía tocar el piano, el clarinete y el saxofón. Drake firmó un contrato con Island Records cuando tenía 20 años, y durante 1969 editó su primer álbum, Five Leaves Left. Antes de su muerte, Drake editó otros dos LP, aunque inicialmente ninguno vendió una cantidad significativa de copias, en parte debido a que Drake rehusaba realizar presentaciones en vivo y ser entrevistado.1 Drake luchó contra la depresión y el insomnio durante su vida, lo cual se reflejó en sus letras. Tras completar su tercer álbum, Pink Moon (editado en 1972), dejó de tocar y grabar y se fue a vivir a casa de sus padres en Warwickshire. Murio a causa de una sobre dosis de antidepresivos. Me precio de tener su biografia publicada por Trevor Dann. Que lindo que coincidamos en gustos. Es interesante que despues de tanto tiempo su música comienza a valorarse con nuevos brios felicidades por ese descubrimiento.
Un abrazo grande Poeta.

Anónimo dijo...

querida odette
he leído las dos notas m´ås recientes de tu blog
me han gustado mucho
una de nostalgia, otra un himno al presente
gracias
un abrazo
mt

Mayra dijo...

Odette, pienso igualmente que las redes sociales se han convertido en otro modo de compartir la vida. En nuestro caso particular (quiero decir los que andamos por todos los puntos cardinales del mundo como esquirlas de granada) comunicarnos por esta vía es algo similar a aquellas reuniones de amigos, en tiempos memorables, donde conversábamos de lo humano y lo divino, en torno a cualquier líquido "amenizante".
La denominada era de la información ha impuesto pautas, pero no es menor cierto que el ser humano, de cualquier manera, siempre tiende a usar los nuevos instrumentos para su función primigenia: la comunicación con sus semejantes.
Un abrazo grande desde estas tierras heladas.

Escombros Hablaneros dijo...

Es verdad las redes sociales se han convertido en algo muy necesario.

Lorena dijo...

Son una maravilla las redes sociales.

silvia loustau dijo...

Oddete, me siento tan identificada con los que cuentas, vaya un abrazo,


Silvia Loustau

LABERINTO ALADO dijo...

Si no fuera por Facebook ya me habría muerto de tristeza o aburrimiento... Es un espacio para compartir... Leer... Proponer... Y hasta desahogarse... Por qué no? Saludos amiga...