Ay, Cachita, danos luz…
Hace un par de meses, un equipo de televisión entrevistaba en las calles de La Habana a un reguetonero local —que más bien parece mendigo— cuando, de improviso, se atravesó entre el músico y la lente un borrachito de barrio que manoteó tambaleante ante la cámara alegando: “¡Lo que nos hace falta es un poco de jama, que estamos en candela!… ¡Hace falta comida que hay tremenda hambre!... ¡Jama, asere, jama!”
El video recorrió el mundo casi como la famosa foto de Korda. La gente lo bautizó como Pánfilo y se reía del beodo porque, a pesar de la elocuencia e insistencia de su denuncia, un borracho nunca es tomado en serio. A no ser por los tribunales revolucionarios, claro está, gracias a los cuales supimos que su verdadero nombre es Juan Carlos González Marco, que lo llevaron a juicio casi sumario y le echaron dos años de cárcel por “peligrosidad predelictiva”, una figura legal perfectamente establecida en el código penal cubano que reglamenta que cualquier ciudadano puede ser encarcelado cuando el Estado sospeche que en algún momento futuro e improbable pudiera cometer un ilícito.
El mismo cargo ―o “peligrosidad social” o “desobediencia”... da igual, un cargo por un delito aún no cometido― se le imputó el año pasado al rockero Gorki Águila, líder de la banda Porno para Ricardo, por haber hecho, entre otras, una rola que decía “No coma tanta pinga, comandante,/ usted es un tirano/ y no hay pueblo/ que lo aguante”, así, de usted, para que no vaya a decirse que se le falta al respeto al anciano vanidoso. A Gorki lo sacó de la cárcel la presión internacional, las peticiones y cartas firmadas por, entre otros, Miguel Bosé y Alejandro Sanz, pero Pánfilo es un pobre negro pobre y borracho al que pocos defenderían.
El pasado 29 de agosto, convocado por la Fundación Cubana LGTB, se realizó en la playa del Chivo el certamen Mr. Gay Habana. Días después las noticias contaban que Rafael Chávez González, estudiante de medicina de 21 años que obtuviera el tercer lugar del concurso, había sido llevado a declarar ante oficiales de la Seguridad del Estado por participar en un evento que no tenía la autorización del gobierno ni la supervisión del CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual), organismo oficial cuya directora, la hija de Raúl Castro, Mariela Castro Espín, parece ser la única autorizada en la isla para organizar, apapachar o reírse a mandíbula batiente de los homosexuales cubanos, como se le veía, divertidísima, en los videos y las fotos de los shows de travestis que auspiciara para los días de lucha contra la homofobia.
“Ellos me dijeron que la Fundación Cubana LGBT era una organización que buscaba el derrocamiento de la revolución ―declaró Chávez González―, que el Mr. Gay era un invento, una de las tantas falacias del capitalismo, que no era un evento serio en ninguna parte del mundo, que no entendían cómo un estudiante de medicina formado por la revolución podía hacerle el juego a la contrarrevolución”. Le dijeron también que “lo mejor que yo podía hacer era denunciar públicamente que todo había sido una farsa, que lo que paso en la Playa del Chivo fue un montaje liderado por la contrarrevolución homosexual de la Florida”.
Agrega la nota que a Mario José Delgado González, vicepresidente de la Fundación Cubana LGBT, cuyo domicilio fuera allanado por la policía, confiscados sus efectos electrodomésticos y él golpeado y apresado por más de 13 días por participar en la organización del Mr. Gay Habana, después de ser puesto en libertad se le ha negado el derecho de continuar estudiando la carrera de Sociología.
A Rafael Chávez le hicieron una “advertencia”, como la que le hicieran hace unos años a Eliecer Ávila, aquel estudiante tunero que cuestionó a Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, acerca de por qué en Cuba los salarios se pagan en pesos y los productos se venden en divisas, por qué los cubanos no pueden viajar libremente al extranjero como cualquier ciudadano del mundo ni hospedarse en sus propios hoteles o acceder libremente a internet. Dice Chávez: “Me preguntaron si yo estaba interesado en concluir mi carrera de medicina, dijeron que todos los médicos cubanos tenían que estar comprometidos con la revolución y que tenían que tener una conciencia revolucionaria inquebrantable, dijeron que jamás permitirán que un estudiante de medicina cubano apoye la contrarrevolución orquestada en la Florida”.
El artículo primero de la Constitución de la República de Cuba reza, a la letra: “Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como República unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.” Un Estado de obreros y campesinos; no de borrachos y maricones ni de intelectualoides gusanos. Un Estado socialista y unitario donde cualquier manifestación de debilidad ideológica o bladenguería que contradiga estos magnos principios es considerada, por lo tanto, anticonstitucional y lo que es peor, contrarrevolucionaria.
Todo esto me remite a un fragmento de aquella definición de “hombre nuevo” que fue El Socialismo y el hombre en Cuba (1965) del Che Guevara: “No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuántas veces por año pueda ir alguien a pasearse en la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales”… Y como la palabra previsora de los grandes hombres se sigue al pie de la letra, la revolución lo ha hecho durante medio siglo. Que no venga ahora un negro loco a decir que tiene hambre, un guajiro a preguntar de política ni un pájaro a querer ser míster nada…
Sí, sí, ya sé que en el primer artículo del año había prometido no volver a hablar de esta Cuba en la que no vivo hace casi veinte años y a la que ―dicen― no tenemos derecho a juzgar “los de afuera”… ¡pero cómo va a quedarse uno callado ante estas cosas!
El video recorrió el mundo casi como la famosa foto de Korda. La gente lo bautizó como Pánfilo y se reía del beodo porque, a pesar de la elocuencia e insistencia de su denuncia, un borracho nunca es tomado en serio. A no ser por los tribunales revolucionarios, claro está, gracias a los cuales supimos que su verdadero nombre es Juan Carlos González Marco, que lo llevaron a juicio casi sumario y le echaron dos años de cárcel por “peligrosidad predelictiva”, una figura legal perfectamente establecida en el código penal cubano que reglamenta que cualquier ciudadano puede ser encarcelado cuando el Estado sospeche que en algún momento futuro e improbable pudiera cometer un ilícito.
El mismo cargo ―o “peligrosidad social” o “desobediencia”... da igual, un cargo por un delito aún no cometido― se le imputó el año pasado al rockero Gorki Águila, líder de la banda Porno para Ricardo, por haber hecho, entre otras, una rola que decía “No coma tanta pinga, comandante,/ usted es un tirano/ y no hay pueblo/ que lo aguante”, así, de usted, para que no vaya a decirse que se le falta al respeto al anciano vanidoso. A Gorki lo sacó de la cárcel la presión internacional, las peticiones y cartas firmadas por, entre otros, Miguel Bosé y Alejandro Sanz, pero Pánfilo es un pobre negro pobre y borracho al que pocos defenderían.
El pasado 29 de agosto, convocado por la Fundación Cubana LGTB, se realizó en la playa del Chivo el certamen Mr. Gay Habana. Días después las noticias contaban que Rafael Chávez González, estudiante de medicina de 21 años que obtuviera el tercer lugar del concurso, había sido llevado a declarar ante oficiales de la Seguridad del Estado por participar en un evento que no tenía la autorización del gobierno ni la supervisión del CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual), organismo oficial cuya directora, la hija de Raúl Castro, Mariela Castro Espín, parece ser la única autorizada en la isla para organizar, apapachar o reírse a mandíbula batiente de los homosexuales cubanos, como se le veía, divertidísima, en los videos y las fotos de los shows de travestis que auspiciara para los días de lucha contra la homofobia.
“Ellos me dijeron que la Fundación Cubana LGBT era una organización que buscaba el derrocamiento de la revolución ―declaró Chávez González―, que el Mr. Gay era un invento, una de las tantas falacias del capitalismo, que no era un evento serio en ninguna parte del mundo, que no entendían cómo un estudiante de medicina formado por la revolución podía hacerle el juego a la contrarrevolución”. Le dijeron también que “lo mejor que yo podía hacer era denunciar públicamente que todo había sido una farsa, que lo que paso en la Playa del Chivo fue un montaje liderado por la contrarrevolución homosexual de la Florida”.
Agrega la nota que a Mario José Delgado González, vicepresidente de la Fundación Cubana LGBT, cuyo domicilio fuera allanado por la policía, confiscados sus efectos electrodomésticos y él golpeado y apresado por más de 13 días por participar en la organización del Mr. Gay Habana, después de ser puesto en libertad se le ha negado el derecho de continuar estudiando la carrera de Sociología.
A Rafael Chávez le hicieron una “advertencia”, como la que le hicieran hace unos años a Eliecer Ávila, aquel estudiante tunero que cuestionó a Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, acerca de por qué en Cuba los salarios se pagan en pesos y los productos se venden en divisas, por qué los cubanos no pueden viajar libremente al extranjero como cualquier ciudadano del mundo ni hospedarse en sus propios hoteles o acceder libremente a internet. Dice Chávez: “Me preguntaron si yo estaba interesado en concluir mi carrera de medicina, dijeron que todos los médicos cubanos tenían que estar comprometidos con la revolución y que tenían que tener una conciencia revolucionaria inquebrantable, dijeron que jamás permitirán que un estudiante de medicina cubano apoye la contrarrevolución orquestada en la Florida”.
El artículo primero de la Constitución de la República de Cuba reza, a la letra: “Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como República unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.” Un Estado de obreros y campesinos; no de borrachos y maricones ni de intelectualoides gusanos. Un Estado socialista y unitario donde cualquier manifestación de debilidad ideológica o bladenguería que contradiga estos magnos principios es considerada, por lo tanto, anticonstitucional y lo que es peor, contrarrevolucionaria.
Todo esto me remite a un fragmento de aquella definición de “hombre nuevo” que fue El Socialismo y el hombre en Cuba (1965) del Che Guevara: “No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuántas veces por año pueda ir alguien a pasearse en la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales”… Y como la palabra previsora de los grandes hombres se sigue al pie de la letra, la revolución lo ha hecho durante medio siglo. Que no venga ahora un negro loco a decir que tiene hambre, un guajiro a preguntar de política ni un pájaro a querer ser míster nada…
Sí, sí, ya sé que en el primer artículo del año había prometido no volver a hablar de esta Cuba en la que no vivo hace casi veinte años y a la que ―dicen― no tenemos derecho a juzgar “los de afuera”… ¡pero cómo va a quedarse uno callado ante estas cosas!
Rafael Chávez González, tercer lugar de Mr. Gay Habana
14 comentarios:
¡Ay Odette, es todo tan desesperadamente triste!
Más allá de la opción sexual existe el insoslayable derecho a la libertad, es en momentos como éste que me pregunto dónde está aquella sobrina del “Homofóbico en Jefe”
hoy por hoy, el tema de cuba me deja sin comentarios, solo me acuerdo de kundera y su insoportable levedad del ser" que nos obliga a no mirar para atras cuando bombeas el retrete para no ver la mierda que expulsas del cuerpo.
Odette, eso es parte de la diabólica máquinaria, no es un juego nuevo... Saludos
Gioconda Carralero Dominicis.
Gracias Odette, como tu bien dices no pudiste contenerte, pasa, y más con estas cosas que comentas... Y pensar que aún quedan por ahí ilusos --desinformados-- que creen eso va ir cambiando, entre ellas algunas celebridades muy repetables y admiradas por nos en su quehacer artístico.
Es triste, muy triste no encontrar la salida.
Bueno, amiga... ¿Y quién había pensado otra cosa? ¿Alguien que conozca bien al régimen puede dar crédito a cualquier ademán de apertura que venga de él? Yo creo que lo mucho o lo poco que se podía hablar del tema quedó dicho en tu texto. ¿Para qué más? El ADN de ese régimen es el que es. Ninguna vocación cosmética puede contestarlo. Insisto: ¿alguien serio puede creer en supuestos cambios estructurales promovidos por el propio régimen? Un régimen que de una manera u otra militariza a todos sus ciudadanos, que a todos los muchachos de 15 a 16 años los sometía --o los somete, no lo sé-- a un examen médico en el que debían permanecer durante una mañana desnudos en la planta de un hospital pasando por diferentes especialistas que decidirían si eran o no aptos para el servicio militar, y donde uno de aquellos "especialistas" les decía: "Dese la vuelta e inclínese hacia delante", para entonces literalmente abrirles las posaderas... y el ano; para determinar por esa vía --qué pretenciosa estupidez-- si eran o no maricones; digo, un régimen que cometiera tales atropellos puede ahora hacernos creer que ya no es homófobo. Vamos, seamos serios. Sin temor a equivocarnos pudiéramos poner en boca de tales aperturistas aquellas palabras atribuidas a los racistas, pero en este caso sustituyendo racismo por homofobia y negros por maricones: "hay dos cosas en el mundo que no soporto: una es la homofobia y otra los maricones"... Pero bueno, dios mío, si hoy estuve viendo un documento en el que Abel Prieto se declara lezamiano. Apaga y vámonos... Te abrazo.
Jorge
Hoy me he sentido particularmente nostálgica porque recordé con tu blog que al salir de Cuba hace 18 años pensé que todo cambiaría y yo podría regresar pronto, me hice la idea de que no tendría que renunciar a tanto de lo que me importaba y a pesar de la nostalgia estoy feliz porque me sigue importando, siento mucho que no haya una solución en el horizonte para que las cosas sean mejores allí, siento mucho que la dictadura se haya instalado medio siglo y contando.
No se puede jugar con candela sin quemarse. Y si juegas, no siempre se cuece mejor la sardina a la que deseas arrimar el calor. Un anuncio de la compañía trasnacional Philipps que leí en los 90 -¡paradojicamente en la Cuba de entonces!-, rezaba: "La energía sin control no vale de nada" -la gran valla, desde el punto de vista en que yo la miraba, estaba custodiada por sendos hoteles construidos pocos años atrás: Tritón y Neptuno-. Si escribo esta "parábola" tras leer tu artículo sobre las incoherencias constitucionales que ocurren hoy en Cuba -incontables en cantidad e indescifrables por las razones en nombre de las cuales se hacen-, es con la intensión de trasmitirte "una señal", ¡no política, aunque al hacerlo se convierta en tal porque "la candela", cuando es mucha y continua, lo abraza todo y nos lleva a incumplir promesas que hicimos cuando estamos en nuestro sano juicio. Es decir, nos lleva al descontrol.
Y esperando que entiendas que de lo que hablo es "de otra cosa", me quedo con las ganas de que leas como lo hago ahora, tras más de un año de haber dejado de escribir en mi blog:
www.crisisyconocimiento.blogspot.com.
Un saludo, mi querida Odette.
LB
De tranca
Odette querida, hay que tener una mente muy abierta para aceptar al otro,tanto en su sexualidad, como en su manera de pensar.¿podíamos esperar otra cosa?. Creo que America latina , al menos en la Argentina, aun no hay semejante apertura mental para aceptar a gays y lesbianas, tal cual son tan humanos como los heterosexuales, pero aqui en mi país si pueden seguir aceptando o pidiendo por una dictadura que diezmos una generacion, a la con orgullo pertenezco.Toda mi solidarida, hermana,
Silvia Loustau
Odette, olé!!! K bien escribes!!!!
Querida Odette,
Os dejé (en tres partes) las bases del Premio BITACORAS.COM 2009, que se otorga en España a los creadores de blogs (ej. el año pasado en una del las categorias más importantes se premio a GY: Premio mejor blog del jurado --- ver http://bitacoras.com/premios08).
La forma de nominar es votando y, personalmente, hube de anotar/votar por PARQUE DEL AJEDREZ en las categorías Microblogger del Año y Mejor Blog Personal --- por supuesto que propuse a mi AlasCUBA ( http://alascuba.blogspot.com/ ) en la categoría Mejor Blog Cultural.
Exhorto a los visitantes/amigos del Parque a que se sumen y aporten su voto por este muy elaborado blog de Odette.
Ay, cómo yo no había visto este post. Realmente lo de Pánfilo y lo que les ha pasado a esos muchachos debe ir, con razón, en el mismo saco. Pero qué tristeza que fuera de Cuba se sepa tan poco de lso atropellos de allá. De muchas cosas, como no fuera por blogs como el tuyo, ni nos enteraríamos. Ahora voy a votar...
Un priority report cubano.
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