martes, 14 de julio de 2009

El curioso caso del bloqueado blog




Al infeliz Anónimo, para que no se sienta triste ni excluido.


Así, con la cabeza en la mano, sólo que la propia, se pasea por los baluartes del Castillo del Morro el espíritu del alférez Juan Pontón, decapitado durante las cruentas batallas de la toma de La Habana por los ingleses, allá por los ya lejanos mediados del siglo XVIII. Mientras lucha por recuperar al amor de su vida, la esclava María Josefa, toma venganza contra jineteras que se venden al mejor postor y extranjeros que las mancillan. Entre las líneas de investigación asoma un país que se cae a pedazos. Eso cuenta Yamilet García Zamora en Del otro lado, mi vida, ganadora del Premio Latinoamericano de Primera Novela “Sergio Galindo” de la Universidad Veracruzana, que tuve el gusto de presentar hace poco más de una semana en la Casa Lamm.
Su lectura fue un placentero regreso a la literatura de intrigas y suspenso que me ha nutrido desde muy joven, cuando mi madre y yo comprábamos y devorábamos todas las novelas de detectives clásicos o modernos, nacionales y universales, que las editoriales cubanas publicaban, más las series que con el tema solía transmitir la televisión nacional. Desde entonces me gustaba jugar a descubrir al autor del crimen antes que los protagonistas. Ese entrenamiento en observación y deducciones me vino muy bien para acometer las indagaciones del curioso caso del bloqueado blog.
Para quienes no tuvieron noticia del suceso, el martes 7 de julio un iracundo y anónimo comentarista dejó en este Parque una nota un tanto “traída de los pelos”. Puede verla todavía, es la segunda, entre los comentarios de la pasada entrada. Me acusaba de ser ―lo parafraseo― una “misógina a la inversa”, fascista, chocante y antinatural, fanática y patológica ―todos los términos son suyos― que le da asco pues, estando el mundo integrado por hombres y mujeres, yo parecía excluir a los primeros de mi torcido entorno. Todo ello por haber dedicado mi texto de ese día no precisamente “a las mujeres”, como parece haber entendido, sino a mis amigas hondureñas, con las que compartí en Tegucigalpa a mediados de mayo.
Esa noche encontré un aviso de alerta en la oficina virtual de este Parque (esa trastienda que ustedes no ven). Los encargados de Google me comunicaban que sus robots habían detectado una denuncia de que el blog difundía contenido “indeseado” o de “dudosa reputación” y que, como procedimiento de rutina, debían hacer una revisión del mismo. Quedaba prohibido que publicara algo más o hiciera cambios y en 20 días, si detectaban alguna contravención a las Condiciones de Uso, sería sacado del sistema.
Denunciar es una aplicación que tienen casi todos los sitios de internet. Permite que si lo acosan comercial o sexualmente, le mandan pornografía, lo ofenden, usted pueda quejarse ante los administradores del sitio en cuestión. ¿Quién podría haber denunciado el blog, a estas alturas, precisamente ese día, si cosas peores he dicho antes? ¿Quién más que nuestro cobardito anónimo, enojado por las reacciones de mis contertulios y en ridículo por haberse precipitado a dejar un comentario sin siquiera leer el texto o revisar el sitio para darse cuenta, por ejemplo, de que justo la crónica siguiente estaba dedicada a algunos de “los hombres de mi vida”?
Este blog está respaldado por una intensa red amistosa que a veces logra vislumbrarse entre bastidores y que es mil veces más sólida e importante que el blog mismo. De allí empezó a llegar la solidaridad y el apoyo que les agradezco en cuanto vale, es decir, infinitamente. Allí empezaron a correrse las apuestas de quién era el “enmascarado”: un hijoeputa de la embajada, segurosos de la isla, algún comunista trasnochado de cualquier latitud, un heteropatriarcal amenazado, un closetero envidioso, un mal poeta.
Como “dueña del Parque”, que todo el tiempo estoy mirando quién entra y sale, invitándoles el cafecito, el té o la cerveza, echando la buena plática, conozco a mis parroquianos, aun a los que parecieran pasar inadvertidos. De modo que en cuanto vi su nota, tuve la intuición de saber quién es. Meses atrás había hecho algo similar; mismo modus operandi: dejó un comentario anónimo, ofensivo y ofendido. Cuando le respondieron, en medio de la “piñacera” virtual, como buen cubano volvió a la carga y habló de más: dio datos que permitieron ubicarlo.
Pero no era cuestión de prejuzgar y echarle la culpa al totí: pendencieros abundan. Por un instante pensé que podría tratarse de un hondureño ―que machos recalcitrantes hay también por aquellas tierras, cómo no―, pero un detalle lo descartó: no “voseaba”, característica fundamental del español mesoamericano. El tono, la redacción y estructuras lingüísticas como “lo tuyo” o “esa visión tuya” ―en vez de “tu visión”― apuntaban, sin embargo, hacia la “patria feliz, edén querido”, como cantara La Peregrina.
Y ahora que menciono a La Tula, ¿qué tal si fuera mujer, astilla del mismo palo? Una de esas doñitas de “buenas costumbres” ―o ni siquiera tanto― a quien le enseñaron desde la cuna que “el calor de mujer hincha” y le sacan ronchas feministas y marimachas ―a las que considera la misma cosa― por descaradas, impúdicas o por vaya usted a saber qué atavismos e inseguridades. Una hembra rabiosa dándole el lugar a su hombre o defendiendo a las hijas de esa epidemia de “bollito con bollito” que pareciera crecer, indetenible, en los tiempos que corren…
Como afirmó no frecuentar el Parque ―cosa que quedó clarísima―, deduje con razonamiento agathachrístico que era “amigo(a)” de Facebook, porque es allí donde he anunciado recientemente las críticas recibidas por mi novela Espejo de tres cuerpos o las selecciones de literatura sáfica o femenina en las que me han incluido y donde alguien así podría hacerse la idea ―no tan falsa pero tampoco exacta― de que soy Alice en Lesbiland, como la Pieszecki de The L Word.
“Elemental, Watson”, pensé entonces a lo Sherlock Holmes. Esto no va a ser tan difícil porque a buena parte de los cubanos nuestra egolatría no nos permite permanecer por mucho tiempo en el anonimato. Somos exhibicionistas y vanidosos. Y nos sentimos tan “bichos”, que creemos engañar al universo cuando todo el mundo ―menos nosotros― se da cuenta de lo ingenuos que somos. Niños de isla: bisoños, inocentones, transparentes… vejigos culicaga’os. “Un par de días y solito va a caer, nada más hay que presionar un poco”, pensé volviendo a la teoría del varón o algo parecido y puse sendas notas en Facebook quejándome del comentario y del bloqueo. Allí los iba a ver. No tenía la menor duda.
Y cayó como guayabito en ratonera. No una, sino dos veces. La premisa básica de la criminología ―que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen y si es cubano más― se cumplió al pie de la letra. Ese mismo martes, siendo alguien de quien me paso meses sin saber, apareció en todos los sitios virtuales adonde estuve, como el niño chiquito que, tratando de evitar que se le identifique con la travesura, no hace más que decir con su actitud: fui yo, fui yo, fui yo... Daba pena verlo haciéndose el “chivo loco”. Como diría mi abuela Cristina: pujando gracia.
No sé la razón por la que “le dio Changó” a este muchacho que pareciera tierno y decente, que hasta hilvana versos. Claro que ―reflexiono al instante― para sobrevivir en aquella jungla en la que crecimos, esos dos adjetivos ―tierno y decente― eran profundamente inconvenientes; daban a entender debilidad, mariconería o ambas inclusive. Por lo que seguramente tuvo que aprender a decir malas palabras, buscar pleito y pegar primero que, según sabiduría popular, es garantía de hacerlo dos veces.
Por si no hubiera sido suficiente, ya desbloqueado el blog, el miércoles reapareció en Facebook celebrando “mi victoria” en una lid sin importancia. El combate real era en Honduras y él desvió, con su errónea apreciación y su absurda pataleta, la atención del asunto neurálgico: la solidaridad con los hondureños y cómo los regímenes totalitarios y sus líderes autócratas de ínfulas mesiánicas embaucan y engatusan al “pueblo” y le obligan a actuar “a su manera”. El combate es justamente ése que nuestros gobernantes nos enseñan a echar contra nosotros mismos para que no haya unidad, para que los puntos comunes se diluyan en tonterías y nunca podamos estar de acuerdo ni emprender juntos camino alguno.
El caso no está cerrado. No quiero exponer la cabeza equivocada ni quedarme como Meryl Streep al final de La duda. En definitiva, da igual el nombre, el rostro o el género del culpable cuando la advertencia es evidente: no hemos superado la edad oscura y entre nosotros, disfrazados de corderos, siguen los lobeznos acechando, listos a saltarnos a la yugular en cuanto nos confiemos. Ojo avizor, amigas y amigos míos.

32 comentarios:

María José Mures dijo...

Querida Odette, te doy el premio a la investigación. Me pongo en el peor de los casos:que cerraran tu blog, cosa que no ocurrirá, pero si fuera así te abres otro y ya está, vamos a ir de tras de ti porque leemos sin ira.
En fin, que tienes que desconfiar hasta de ti, y por su puesto no te fies de mi.Te mando un abrazo pero no de lobo.

Anónimo dijo...

Pérame tantito, ahorita me meto a Face...y me pongo a revisar en tu página para ver de quién sospechas. Bueno...ya sabes: ¡manden más que estamos ganando! Normy

Rafael Saumell dijo...

No resulta increíble sino una vez más penoso comprobar cómo la censura y sus practicantes se meten en lugares que dicen no frecuentar para dejar mensajes de “ofendidos” y hasta recordarnos el Génesis. No hay modo de escapar, parece, a estas mordidas de los insultados que apelan a la valentía del anonimato. ¿A qué le teme? ¿A quiénes rechaza? ¿A tus amigas? ¿A las compatriotas suyas que deciden reunirse contigo? En fin, para resumir mi criterio sobre el señor anónimo, comparto contigo unas palabras del Capitán Capdevila pronunciada en el juicio contra los estudiantes de medicina en La Habana de 1871: “triste, lamentable y esencialmente repugnante…” Otro abrazo,
Rafael Saumell

MAMADOC dijo...

Por eso yo prefiero no tener nada que ver ni con Facebook ni ningún otro lugar público de ese género... Lo peor es que ya que está uno ahí lo difícil es poder salir, me dicen. Ya veré si puedo bajarme de donde aparezco semi expuesta a cuanto hijo de su hay... La neta, siempre viví sin este tipo de círculo social y jamás le echaré de menos a semejante "sociedad"... Pero bueno, usted firme... y nosotros tus lectores y amigo contigo para lo que se te ofrezca. Besosss...

Mabel Cuesta dijo...

Lo unico que lamento, Odettica, de todo esto, es que al final le hemos dado al pendejo, empezando por mi, una importancia que en absoluto merecia y que si procuraba... lo hemos complacido y eso me revienta. De todas maneras, deslumbran tus habilidades detectivescas, chica... yo pensaba que cuando me contabas lo que tanto te gustaba la novela negra exagerabas un poquito pero ya veo que no... al estupidon este, puerta!!!

Jorge Bousoño dijo...

Querida Odette, como el nombre de ese programa de la TV Cubana: "LO BUENO NO PASA", asií pues, es y será el PARQUE DEL AJEDREZ.

Casualmente hace poco más de 21 días algo similar me pasó con mi Café Cronopio, y si no es un modismo de GOOGLE para revisiones, puedo hacerle un comentario al susodicho sujeto que tantas náusas le provoca la vida:

Todas las computadoras de este mundo tienen un IP Real Único que las identifica, que incluye a qué país pertenecen; así que es muy posible que si el susodico sigue promoviendo el bloqueo de excelentes sitios como este, entonces, y a boumerang, será él el que sea bloqueado, y mundialmente.

No olvidar que los servidores de residencia de Google, Yahoo, Hotmail; más aun, casi todos los centrales de Internet están en USA, y generalmente TODO SE REGISTRA.

Slds, Siempre, JB

Anónimo dijo...

Odette, muy buen análisis.Desgraciadamente, la edad oscura nos persigue a cualquier lugar del mundo, los tapiñaos y los envidiosos. Por suerte, Juan Pontón no suele salir del Morro a cortar cabezas, si así fuera, unas cuántas caerían en defensa de las mujeres de mi tierra que se venden al extranjero.

Gracias por el parelelo.

Yamilet

Woland dijo...

Bah, no les hagas (tanto) caso a estos sapingonautas... (Y no paso a insultos mayores, porque me piro).
Besos.

Teresa Dovalpage dijo...

Chica, lo próximo que escribas ¿podrá ser una novela de detectives? Aptitudes te sobran. Mira que es lo que está de moda ahora. A lo mejor y este brete del anónimo da pie para un libro. ¿No fue Cela quien dijo que le agradecía a sus enemigos el ser todo lo que era o algo por el estilo?
La frase "pujando gracia" me ha llevado de regreso a Cuba...bueno, se la dije a mi madre, que está aquí de visita, y se ha reído un montón.
Cariños taoseños...

Javier de Castromori dijo...

Querida: he seguido tu logica investigativa e imagino de quién crees que se trata. En fin, lo mas importante es que aun estes ahi, en tu Parque. Y pienso también que no se le debe dar mas importancia al personaje porque en realidad no la tiene: una manera como cualquier otra de llamar la atencion. Ya te he dado un antidoto y espero que resulte como también lo ha sido para mi. Un beso fuerte.

jtg dijo...

Es increíble, amiga, que a veces tenga uno que encausar algún esfuerzo hacia direcciones tan estériles. Pero te comprendo: es difícil sustraerse del deseo de saber quién te quiere mal, sobre todo, si ese "quién" es tan torpe y tan "ciento por ciento cubano". Claro, en tu caso el esfuerzo, si se resuelve en texto, nunca es baladí. Tu entrada de hoy es muy buena, muy seria; diría yo, incluso, muy castiza. Empleas un lenguaje lapidario y anatémico que en esta ocasión le sienta a tu texto como anillo al dedo. Me encantó. No me interesa en lo absoluto quién sea el sujeto, pero me gustó mucho leerte en esa tesitura. Vale decir aquí, dirigiéndose al imbécil en cuestión, aquello que dijo el poeta al poeta: "No importas tú, importa tu impostura". Pasa del estúpido, pero por favor, escribiendo así. Ah, y si puedes soportarlo no lo nombres. La estupidez con nombre se humaniza tal vez demasiado y quita fuerza a textos como el tuyo. Déjalo ahí: en su hueco, bajo el aguacero vertical de tu palabra.
Te abrazo
Jorge

Gioconda dijo...

Odette, para desdicha o suerte siempre tendremos a un infiltrado, a un cerdo. Pero decía mi abuelita: A palabras necias oidos sordos. Suerte. Seguiré leyendo Parque del Ajedrez.
Gioconda Carralero Dominicis

LA REDACCIÓN dijo...

¡Odettica!, tu análisis del asunto es impactante. Ya te quisieran los de CSI Miami (¡!) para un fin de semana.
Un gran abrazo y mi solidaridad toda.

Leticia Vaninna.

ESCOMBROS HABLANEROS dijo...

Odette mi espanto sigue igual debes buscar el IP, del computador, ahí sale de que computadora salió y en qué país ella está. Abrazooos Azuquita

Odette Alonso dijo...

Uh y eso que me faltó decirles que el tipo que armó el titingó en la crónica de marzo (el antecedente que menciono) se reía "jejeje" (con "e") y acabo de entrar al blog de mi sospechoso (que tiene blog, sí) y cómo creen que se ríe??? Adivinaron: jejeje.
Gracias a todos. Lo bueno de esto es que nos dio pie para divertirnos un rato.

Quevedo dijo...

Excelente como siempre querida amiga, ¡qué nivel para despedazar a los indeseables, a los incapacitados de este mundo! Cuando necesite un detective te contrato seguro.
Besos
Queve

Nancy Garcia dijo...

Se me borró el comentario que había dejado. Solidaridad. Decía algo así: Ni le hagas caso. te mando ahora mismo un lugar para que monitorees quién entra y sale con muchos detalles. Algo así como un supositorio preventivo para los que cambian el lácteo natural por otro sulfúrico. Cuídate,

Lynn dijo...

Bueno y cual es el antidoto para este tipo de anormalidades? Me alegro en demasia que el parque siga en pie!

Milagro Haack dijo...

Buen día Odette.

Cuando se es loba sin traje de oveja, se sabe, se lucha y la palabra digna triunfa. Nadie debe ser juez de nadie. Me agrada leerte siempre aunque no comente por la presura, tus escritos que son de una gran calidad y sobre todo atrapan al lector que es lector, buscador y amante de la buena pluma como la tuya. No soy amante de los halagos, sin embargo, pasar por este parque es encontrar las piezas de muchos universos por tu gran quehacer literario, muy notorio.

Un gran abrazo y gracias por estar.
Milagro Haack
Valencia. Venezuela

Omar dijo...

OYEEEE. ESTE PARQUE ESTA PARA CHUPARSE LOS DEDOS. MISTERIO, INTRIGA, SUSPENSE Y MARICONA CON EL COCODRILO. ME DIVERTI MUCHO! GRACIAS COMO SIEMPRE. UN BESO

Anónimo dijo...

Estimada Odette, es una pena, que tengas que emplear neuronas y tu talento en ese asunto que a mi juicio no lo merece. Quizas debiera yo tambien decir algo inapropiado con tal que me dediques unas letras, me sentiria honrado. Todo este asunto que comentas me recuerdas los ya viejos, pero famosos bretes que se armaban en la Universidad de Oriente o en ese mismo Parque del Ajedrez de Sto Tomas y Enramadas, por suerte para mi dejados atraz hace bastante rato, te exhorto a seguir brindandonos tus escritos que son muy valorados por todos nosotros los cubanos del mundo y en especial por los santiagueros. Saludos Luis

AGA dijo...

Asqueante lo del "ano-anónimo", cara Odette. Pero muy propio de lo que he bautizado como el "cybersolar" cubano. No te asombres, ni te duelas. Sigue tu marcha, como dijo el General Miller a sus soldados en la Batalla de Ayacucho: "Adelante, y con paso de vencedores".
Besos, desde Acapulco, tu
Alesso

Ale dijo...

Siempre hay un sapingo atravesado. ¡Venceremos! Jajaja. Besitos

Manolo dijo...

Pues qué poca madre, dicho en buen mexicano. Pero siempre hay gente para todo, y simplemente quedan en el anonimato al que se condenan y en la mediocridad en la que se mueven como pez en el agua. Qué patético.

Manolo

el goty dijo...

sera posible que el poeta cogido por los pelos del cual hablamos sea el responsable?y digo cogido por los pelos porque a mi su poesia me tuerze las bolas, que te puedo decir niña la envidia es el peor de los pecados asi que digamosle como los mejicanos: no mames cabron!!! y acabemos con el cuento. un beso y un fuerte abrazo goty.

carlitos g. dijo...

Que vacaciones me estais dando,entre las playas portuguesas, el respectivo chiringo de playa para la cerveza y gracias a dios ya en todos los lados tenemos zona wifi pa no perderme lo caliente del parque , el parque como el de Santiago de Cuba ,,,,CALIENTE,,,,,y Odette tu mas dura que el MORRO de la Habana, un beso y sigue ahi.....di tu

Xavier Xavin dijo...

Lo que está a la vista no quiere anteojos decía mi abuela. Tu pluma sorprendente es razón de sobra para despertar la envidia en más de un pseudo escritor/lector. Miralo así, de alguna manera, también es un halago.
Patty

Anónimo dijo...

ODETTE, MÁNDALO PARA LA ISABELITA DONDE EL CAFÉ ES MÁS BARATO. PERO AGRADÉCELE TU TEXTO. ESTÁ SIMPATIQUÍSIMO.
UN VIEJO Y FIEL AMIGO
(A QUE NO ADIVINAS QUIEN SOY)

Gaby dijo...

Permiteme sonrreir jaja y cantar: Ese parque que tu guardas con cuidado en tan lindo estuche de peluche rojo, jajaja, el parque es tuyo y los mediocres y frustados actuan asi pero Odette duerme tranquila que ese no puede mover ni las fichas. un abrazo
Gaby

Anónimo dijo...

No se si lo has leido, porsia te lo pongo.

http://www.cubaencuentro.com/revista/revista-encuentro/archivo/51-52-invierno-primavera-2009/la-generacion-extraviada-190414

Saludos Luis

Margarita Garcia Alonso dijo...

Odette, querida mia, asi va el mundo cuando se sueltan, yo tmbien deduje quien era el Fulano, pues me hizo gracias por dondequiera que pasaba en facebook, nada, tajo, tajo, que es una pena como se ensucia el mismo.
Mientras tanto, saco dama y me plazo en este juego de ajedrezq;

besos preciosa

Kmilo dijo...

Hace rato que no visitaba el parque y no supe que ha estado cerrado.
Menos mal que todo quedó en agua de borrajas.
Al bagazo, poco caso
Al mojón, poca atención.
No te quemes las neuronas con el comepinga que se puso pa tu cartón.
Tu vales más que eso,
K