Corrían los finales del año 2004 o los inicios del 2005 cuando mi hermana Ena Columbié me dijo: “Gorda, estamos preparando una revista de internet que se llamará La Polymita y queremos que tengas una columna fija”. No tuve que pensar mucho para decidir el título: Parque del Ajedrez, en homenaje a cierta esquina santiaguera que nos acogió en las postrimerías de los ochenta; uno de esos sitios simbólicos que guardan la esencia de una época, de una generación y que, aunque desaparecieran físicamente, quedarían en el recuerdo y la añoranza de la gente que los vivió.
Por esas cuestiones imponderables que tiene la vida, La Polymita no duró mucho en el ciberespacio. Tampoco, entonces, aquel Parque del Ajedrez. Tuvo que pasar el tiempo y reacomodarse las circunstancias hasta que el 8 de agosto de 2007 decidí abrir este blog, este parque virtual, este sitio de encuentros y reencuentros en el que hemos tenido tantas alegrías y uno que otro desaguisado.
Van a cumplirse dos años y les agradezco, una vez más, su lectura de cada martes, sus comentarios, su compañía, su amistad. Ese cariño que nos ha mantenido unidos hasta ahora y que nos mantendrá —ya lo sé— por mucho tiempo más.
Ésta es la crónica que, entonces, abrió las puertas de este Parque del Ajedrez.
En la esquina de Enramadas y Santo Tomás, en pleno corazón de Santiago de Cuba, está el Parque del Ajedrez. En una especie de mezzanine descubierto, hay un pasillo con banquitas y mesas de cemento sobre las cuales está empotrado, en granito blanco y negro, un tablero del ancestral pasatiempo.
La intención era —supongo— que los amantes del juego disputaran largas y atormentantes partidas o que todos nos convirtiéramos en futuros Karpov de la patria socialista; pero como en Cuba eso de romperse la cabeza no es precisamente cosa de juego, el espacio estuvo mucho tiempo abandonado, sucio, cubierto por las hojas y ramas que caían de los frondosos árboles hasta que, a mediados de los ochenta, como parte de aquel aparente esplendor que permitió abrir supermercaditos y otros comercios, se instaló allí un expendio de café. El café caro le llamábamos, porque la tacita de líquido retinto, concentrado, costaba 40 centavos, muchísimo más que el que se vendía en las cafeterías “normales” o en “La Isabelica”.
A eso de las seis de la tarde, cuando el calor empezaba a bajar —esto es un eufemismo, porque el calor en Santiago nunca baja—, nos encontrábamos en el café caro un grupo de amigos recién salidos de las respectivas oficinas. Allí fuimos amigos los que ya lo éramos y los que nos conocimos compartiendo aquellas mesas duras. Allí conversábamos de todo y de nada hasta que la noche nos clavaba en la boca del estómago un hambre casi siempre insaciable. Allí hablamos de los temas más serios y de asuntos baladíes, nos peleamos y nos aliamos de nuevo, nos enamoramos y nos desencantamos. Por aquel pasillo desfiló más de una generación y allí dejamos, seguramente, una impronta, un hálito, que aunque parezca otra cosa, ni el tiempo podrá borrar.
En la esquina de Enramadas y Santo Tomás, en pleno corazón de Santiago de Cuba, está el Parque del Ajedrez. En una especie de mezzanine descubierto, hay un pasillo con banquitas y mesas de cemento sobre las cuales está empotrado, en granito blanco y negro, un tablero del ancestral pasatiempo.
La intención era —supongo— que los amantes del juego disputaran largas y atormentantes partidas o que todos nos convirtiéramos en futuros Karpov de la patria socialista; pero como en Cuba eso de romperse la cabeza no es precisamente cosa de juego, el espacio estuvo mucho tiempo abandonado, sucio, cubierto por las hojas y ramas que caían de los frondosos árboles hasta que, a mediados de los ochenta, como parte de aquel aparente esplendor que permitió abrir supermercaditos y otros comercios, se instaló allí un expendio de café. El café caro le llamábamos, porque la tacita de líquido retinto, concentrado, costaba 40 centavos, muchísimo más que el que se vendía en las cafeterías “normales” o en “La Isabelica”.
A eso de las seis de la tarde, cuando el calor empezaba a bajar —esto es un eufemismo, porque el calor en Santiago nunca baja—, nos encontrábamos en el café caro un grupo de amigos recién salidos de las respectivas oficinas. Allí fuimos amigos los que ya lo éramos y los que nos conocimos compartiendo aquellas mesas duras. Allí conversábamos de todo y de nada hasta que la noche nos clavaba en la boca del estómago un hambre casi siempre insaciable. Allí hablamos de los temas más serios y de asuntos baladíes, nos peleamos y nos aliamos de nuevo, nos enamoramos y nos desencantamos. Por aquel pasillo desfiló más de una generación y allí dejamos, seguramente, una impronta, un hálito, que aunque parezca otra cosa, ni el tiempo podrá borrar.
Por eso quiero que esta columna sea un tributo a aquel espacio y a mis amigos, estén en donde estén, dondequiera que los haya arrastrado la marea del exilio o del insilio. Aquí podemos encontrarnos de nuevo para disertar de literatura y de arte, hablar mal de Quien Tú Sabes o arrancarle las tiras del pellejo hasta al más pinto de la paloma, o sea, a Mazantini el torero, a tutti le mundachi. Así que apúrense a coger asiento, pídanle un buen café a la dependienta y espérenme, que ya llego.
Felicidades por estos dos años, y por tu novela.
ResponderEliminarEnhorabuena, más éxitos, y suertes.
Gracias Odette
ResponderEliminarMe saco el aire leer el articulo y ver la fotos ...gracias por mantener vivo ese pedacito de nuestra aldea
leandro
Muchas felicidades por el Segundo aniversario del “Parque del Ajedrez” y que este excelente blog sigue celebrando aniversarios! Los martes siempre estoy pendiente de tu blog y siempre encuentro “Parque del Ajedrez” muy interesante con temas muy variadas y muy actuales y por supuesto muy bien escritos! Te envío un fuerte abrazo de felicitaciones y te deseo mucho éxito!
ResponderEliminarRené
Felicidades Odette, "descubri" el parque un anno despues de su creacion, pero igual me lei los numeros pasados. Deseo que se puedan celebrar muchos aniversarios mas y quizas dentro de poco podras hacer una copia en papel de todos los posts (con algunos comentarios seleccionados) y publicarlos para que tambien pueda ser leido offline, sobre todo por los santiagueros de la isla.
ResponderEliminarFelicidades Odette, más éxitos vendrán sin duda.
ResponderEliminarAbrazo: muchos años más. Besos desde Atocha
ResponderEliminarMuchas felicidades!
ResponderEliminar¡Feliz cunmpleaños, a ti y al Parque!! Una crónica muy evocadora...Y que siga siempre abierto este parque.
ResponderEliminaraji verde y fufu, aji verde y fufu... aji verde parque del ajedrez y odettica (desafinacion de rigor) aji verde y fuuuu fuuuuu
ResponderEliminarbesos, hermosa, por tan hermoso trabajo...
Esto me pone melancólica. Creo que allí éramos muy felices, pero no nos dábamos cuenta. La felicidad, ese misterio que creemos haber tenido en el pasado, y añoramos en el presente. Ese nuncaencuentro que nos persigue o que creemos perseguir.
ResponderEliminarQuerida Odette:
ResponderEliminarMe sumo a esta dicha que te embarga.
!Feliz Cumpleaños Parque de Ajedrez! Que cumplas muchos años más en esa hermosa labor de escribir.
Con cariño,
Diana Espinal Meza.
Tegucigalpa Honduras.
Felicidades y que sean muchos más, oye no te olvides de invitarme para la curda, eso merece un trago. Abrazos Azuquita
ResponderEliminarQuerida muchas felicidades al Parque del Ajedrez por sus dos años de vida y te seguimos esperando como todos los martes, para tirarnos un rato a leer en este fresco parque. Besitos.
ResponderEliminarOrlando
Felicidades querida Odette por cumplir dos años en el ciber espacio con El Parque de Ajedres. Trato de imaginar pero me quedo corto de todo lo que me perdí de esa Esquina santiaguera con ubicación especial para cualquier movida pues ya en aquel entonces mis que-haceres correteaban la Habana, y mi cueva, la del Lobo, estaba en 27 entre D y E en el Vedado. En la próxima será.
ResponderEliminarFelicidades Al Parque... y a la Maga que le da vida.
Besos
Queve
Bueno, amiga, tu blog es, ante todo, una oportunidad para el encuentro. Estuve varias veces en Santiago, y ya ves, nunca estuve en ese parque. Pero me alegra que hayas encontrado en él, en sus aires y en sus heces, suficiente materia para la evocación y la invocación. El nombre de tu blog no es lo que más me importa, pero en su génesis y en su "más allá" habitan necesarios y entrañables duendes. Bienvenidos sean. El beso de siempre.
ResponderEliminarJorge
Felicidades por tus presentaciones, que ojalá superen por mucho a la tijuanense en lo que tocó al ajetreo. Y felicidades por tus dos años de Parque de Ajedrez, tan histórico y disfrutable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vianett
Ahí estamos junto a los que están y a los que están en la memoria. Pedimos uno, y otro y otro ... más.
ResponderEliminarFelicidades.
Querida Odette-Odile (sonrisa), un brindis por los recuerdos, el Parque y todo lo bueno que venga a la Vida!!!
ResponderEliminarFelicidades por todo este tiempo
Nancy
felicidades y desde tierra seca aguascalientes, un gran, enorme abrazo y un beso del mismo color que tiene la ola del crecimiento, también del color de la ola del rompimiento.
ResponderEliminarquerida odette leo en un ejercicio reconfortable tu parque, por qué? te cuento: hace días los ladrones me visitaron era sábado por la mañana y deje mi casa sola y me fui a pasear con la familia en este agradable verano regio de más de 40 grados al regresar mi casa volteada revuelta mi estomago también
ResponderEliminarya no tengo ipod
ni cámara fotográfica ni de video ni laptop ni..... cosas
en fin las cosas materiales no eran mías aunque me costaron mucho trabajo y años de esfuerzos que nos pertenece entonces? las palabras que traemos dentro
hoy esta triste historia me pone feliz porque la cuento y porque sobrevivo tocando el fondo y respirando hondo antes de decir lo que sigue, antes de salir a la superficie
un abrazo
armando
salud y poesía.
Felicidades querida!!! Sabemos la fortaleza y creatividad que se necesita para sostener un espacio de estos. Además me encantó tu artículo por el bloqueo y la defensa de tu blog. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarJessica
Lo que sucede es que la juventud... soñada? hace del pasado el esplendor de la memoria, eso de que "todo tiempo pasado fue mejor" tiene sentido, quizás porque cuando se es joven sólo importa vivir el momento, con intensidad y egoísmo, y es allí donde recordamos haber sido felices, que fue ante todo ser uno mismo.
ResponderEliminarFelicidades, a ti y al Parque!!! Por muchos aniversarios por venir, salud!
Karin
Odette:
ResponderEliminarMil felicidades! Un gran abrazo lleno de afecto, letras y espejos.
Lorena Sanmillán
ResponderEliminarQue bueno que ya cumple dos años el parque y de seguro estoy que seran muchos y ademas lo lleva de la mano una persona tan perpicaz y locuaz como tu y por demas perteneciente a la escuela de Capablanca jaja que sabes mover muy bien las fichas y mas si hay en mesa una buena taza de cafe santiaguero felicidades un beso y un abrazo Gaby nos vemos en el parque...
Amiga del alma, felicidades por los dos años de tu Parque del Ajedrez. Ya te daré un abrazo en persona. Besos.
ResponderEliminarMELE
Odette querida: leo tu Parque del Ajedrez; el de las primeras
ResponderEliminarmemorias. La idea de la comunion entre amigos a traves de una memoria que se manifiesta virtualmente es fabulosa.
Estuve mirando las fotos y me imaginé la posibilidad de los grupos de jóvenes cubanos tomando el café caro que los unía en una idea.
He disfrutado mucho tus páginas; tambien he leido los comentarios de
aquellos que te acompañan en la memoria verdadera a la cual no he tenido acceso. Es un mundo que miro a través de un microscopio que a veces se convierte en telescopio. Lo importante es el ojo que mira y la mano que interpreta.
Estamos contigo. Espérame para tomarnos el cafecito juntas en los que llegan los demás.
Muchas Felicidades Odette, por la novela y por el aniversario de tu
ResponderEliminarsabroso blog que ahora espero leer y disfrutar con más asiduidad.
Estoy retomando mi espacio en flickr donde colgué unas fotos de tu tierra. Ahí verás una del PARQUE DEL AJEDREZ. Cuando caminé por ahí, me acordé de tu blog y de tu escritura. Que lugarazo, Santiago de Cuba me encantó.
Un abrazo y hasta pronto
Alejandra
Muchas felicidades, cara Odette, por los dos añitos de tu "Parque": ¡y que sean muchos más! Y también mis parabienes por las presentaciones de tu novela.
ResponderEliminarBesos,
Alesso
Felicidades Odette!! Te deseo mil felicitaciones por tu Blog y que cumplas muchos mas, con amor, paz y sabiduria, y sin que te jodan!!!
ResponderEliminarBesitos y cariños, Ana Maria
gracias amor, son ,creo , que sobre 96 historias que cada semana hemos celebrado. Um beso grande
ResponderEliminarGracias por el regalo que nos haces con tu Parque, nuestro parque.
ResponderEliminarEnhorabuena por los Espejos.
Lourdes y Gabriel
Felicidades, que sean 100! Saludos, Manny
ResponderEliminarMuchas gracias a todos.
ResponderEliminarFelicidades amigaaaaaaaa.. abrazos desde Tijuas.. J
ResponderEliminartarde pero de buena fe te felicito niña, por el exito real del parque, casi que me acuerdo los momentos lindos pasados alli y compartiendo no solo cafe tambien ese ron matalon que se conoce como (o se conocia) caribe refino; un abrazote y ojala que nos podamos sentar de nuevo en esos bancos ortopedicos..
ResponderEliminary aquí estamos de nuevo...encontrándonos...gracias por este blog, felicidades!!!!
ResponderEliminarjetzabeth